Estos días hemos leido dos noticias acerca de la asignatura de religión. Una trata sobre la conferencia que día Monseñor Munilla y la otra son las declaraciones que hizo Monseñor Adolfo González Montes."Leer más"
En el primer artículo es el siguiente:
Mons. Munilla: «¡La asignatura de Religión está padeciendo una agresiva estrategia de acoso y derribo!»Mons. José Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián, ha pronunciado esta mañana una conferencia en el Hotel Ercilla de Bilbao, en el marco del Forum Europa-Tribuna Euskadi. El prelado vasco ha defendido la asignatura de religión en la enseñanza pública, como parte importante y clave de una educación integral de la persona. Asímismo ha criticado la «laicidad agresiva» que desde algunos sectores se trata de imponer en la sociedad y en las instituciones públicas.
(Luis F. Pérez/InfoCatólica) Mons. Munilla ha dado comienzo a su intervención asegurando que sus palabras “no están pensadas ni expresadas en clave política, y no apuntan a ningún partido político concreto”, sino que las dirige “a la conciencia de todos cuantos conformamos la sociedad vasca”, a la vez que ha advertido que es “consciente de que resultarán políticamente incorrectas, al chocar con una mentalidad laicista -con frecuencia, anticlerical- muy desarrollada en nuestro espacio socio cultural”.
El prelado ha explicado que “la laicidad del Estado y de las instituciones públicas supone neutralidad ante las diversas creencias religiosas, y al mismo tiempo, colaboración con todas ellas en la medida en que contribuyan al bien común de la sociedad”.
Sin embargo, ha aseverado el obispo, “el Estado laicista no reconoce la vida religiosa de los ciudadanos como un bien positivo para el individuo y para la sociedad, que deba ser protegido por los poderes públicos. Por el contrario, lo considera como una sensibilidad privada, solo tolerable en la medida en que no tenga pretensiones de impregnar la vida social o de influir en ella”.
Mons. Munilla ha asegurado que los “presupuestos laicistas están llenos de falsos prejuicios y que son deudores de algunas de las leyendas negras que se han vertido contra el cristianismo; además de que desconocen la riqueza de la doctrina social católica”.
Defensa de la clase de Religión
En relación a la asignatura de religión, el obispo de San Sebastián ha sido claro y rotundo: “¡No es justo lo que está ocurriendo con la asignatura de Religión! ¡La asignatura de Religión está padeciendo una agresiva estrategia de acoso y derribo! ¡La libertad de enseñanza y la misma libertad de conciencia están en peligro!”
Mons. Munilla ha explicado el proceso que se sigue en la campaña contra dicha asignatura: “se empieza por poner todo tipo de “palitos” en las “ruedas” al estatus de la asignatura (evaluable o no evaluable; troncal o secundaria; con asignatura alternativa o sin alternativa; en horario escolar o extraescolar; etc, etc, etc); se sigue por reivindicar su exclusión del sistema público de enseñanza, en nombre de una malentendido concepto de “escuela laica”; y se terminará -a medio plazo- por forzar su salida del curriculum de la misma enseñanza privada concertada”.
El prelado ha defendido la clase de religión asegurando que es un derecho y no un privilegio. Don José Ignacio ha advertido que “algunos católicos pueden estar arrastrando una especie de complejo, como si hubieran logrado hacerles creer que la presencia de la clase de Religión en la escuela, es una reminiscencia del antiguo régimen en esta sociedad democrática”. “Muy al contrario”, ha apuntado, “se trata de un derecho, reconocido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU (1948)”.
El obispo de San Sebastián ha insistido igualmente en que la clase de Religión no es equiparable ni sustituible por la Catequesis: “La asignatura de Religión está destinada principalmente a una formación intelectual, aún con la peculiaridad de ser confesional; mientras que en la Catequesis se procura introducir al alumno en el seguimiento personal de Jesucristo”.
Mons. Munilla ha asegurado también que esa asignatura “ayuda a entender la cultura que hemos heredado” y ofrece al alumno “una cosmovisión frente a la fragmentación del saber”. Y tras explicar la necesidad de que se incluya la dimensión moral en la educación si se quiere que la misma sea integral, ha señalado el papel vital que la religión ocupa en esa tarea.
El obispo ha criticado “la toma de postura de la llamada Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Euskal Herria, contraria a que la asignatura de Religión pueda ofertarse en la escuela pública”. Mons. Munilla ha explicado que en su “experiencia como obispo de Palencia, antes de ser destinado por el Santo Padre a la Diócesis de San Sebastián, fui testigo del siguiente fenómeno: En Castilla León la gran mayoría de los padres –el 80 % en Palencia- matriculaban a sus hijos en la asignatura de Religión, en la escuela pública; y sin embargo, las asociaciones de padres, al igual que en Euskadi, pedían públicamente la expulsión de la Religión de la escuela pública”.
El prelado vasco atribuye ese sinsentido a “la tradicional pasividad de los católicos en el escenario de la vida pública, es corresponsable del avance del laicismo en nuestra sociedad. La participación de los católicos en la vida pública ha sido y es, notablemente inferior a la de los grupos laicistas”. “¡Nosotros mismos hemos mordido el anzuelo de quienes han querido recluirnos al ámbito de las sacristías!”, ha sentenciado el obispo.
Mons. Munilla ha considerado como “signo muy positivo y esperanzador”, “la confluencia de diagnósticos entre personajes tan experimentados y tan complementarios como son Benedicto XVI y el dirigente de la Unión Europea Jacques Delors. El primero ha denunciado proféticamente en diversos foros la “emergencia educativa” en la que se encuentra Occidente. El segundo, plenamente consciente de esta realidad, elevó un informe educativo a la ONU en 2008, bajo el título “La Educación encierra un tesoro”, en el que habla de la importancia de superar la tensión entre lo material y lo espiritual”.
El obispo de San Sebastián ha concluiso asegurando que “sólo cuando sabemos que venimos del amor y que volvemos a él, venciendo el sufrimiento y la muerte, es cuando podemos dar lo mejor de nosotros mismos con desinterés y alegría. ¡¡Por esto, reivindicamos la enseñanza religiosa!!”
Tomada de Infocatólica...
La otra noticia es la siguiente:
El obispo de Almería defiende el derecho de la Iglesia a no elegir profesores de religión heterodoxosEl Obispo de Almería, Mons. Adolfo González Montes, ha considerado que el fallo del juzgado de lo Social que ordena la readmisión de la profesora de Religión despedida por contraer matrimonio civil con un hombre divorciado «salta sobre el derecho real y objetivo a la libertad religiosa». El prelado también advirtió que «no se puede imponer» a la diócesis que cuente, para enseñar esta materia, con personas que «ideológicamente están realmente en contra del dogma cristiano».
(EP/InfoCatólica) En rueda de prensa para informar sobre el recorrido por la provincia de la Cruz e Icono de la Jornada Mundial de la Juventud, Mons. González Montes, para quien resulta “de todo punto absurdo” el sentido de la resolución judicial que estima la demanda de Resurrección Galera, hizo referencia al contenido de los acuerdos internacionales suscritos por la Santa Sede y ha asegurado que, si se tienen en cuenta, “no son incompatibles el derecho a la libertad religiosa y el derecho laboral”.
En este sentido, ha señalado que el fallo del Tribunal Constitucional (TC) por el que se ordenaba al Juzgado de lo Social número 3 de Almería dictar una nueva sentencia acerca del cese de Galera en 2001 alude a que en este caso se ha producido un “conflicto de derechos” y ha abogado por “conciliar” ambos, un extremo que, a juicio del Obispado, no se da en la resolución que ha recurrido en suplicación al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
“Si en 2002 no se consideró la cuestión laboral, ahora no se considera la cuestión inalienable de la libertad religiosa, por lo que no hemos arreglado nada”, ha subrayado en referencia a la disparidad de las sentencias emitidas por el Juzgado de lo Social número 3, que rechazó hace nueve años que la no inclusión de Resurrección Galera en la propuesta de profesores de Religión para el curso escolar 2001-2002 constituyese un despido.
Falta de cualificación
Mons. González Montes ha recordado que, si bien la Iglesia “siempre se ha manifestado a favor del derecho al trabajo y de conciliarlo con el derecho a la libertad religiosa cuya garantía es muy importante”, enseñar esta materia “exige cualificación” que pasa por estar en posesión, bien de la diplomatura o la licenciatura en Ciencias Religiosas, bien el bachiller o la licenciatura en Teología”.
“Se dicen unas cosas, deberían decirse otras para tener una visión de conjunto de la cuestión”, ha advertido para, a continuación, invitar a que se le pregunte a Galera qué cualificación tiene para enseñar Religión y justificar la crítica al contenido de la sentencia que obliga a su readmisión en el mismo puesto y con las mismas condiciones. “Todas las sentencias son criticables como demuestra que hay un debate muy importante en torno a esto en el país”, añadió.
En este sentido, ha apuntado que en diez años “han cambiado las condiciones laborales por las que se rigen las clases” en esta materia, lo que, según ha añadido, “ha obligado a los profesores, que no docentes por ser personal contratado, a reciclarse a través del Instituto Superior de Ciencias Religiosas que la Diócesis de Almería ha aportado a la ciudad”.
El Obispo de Almería ha reiterado que son los acuerdos internacionales suscritos con la Santa Sede los que priman y ha defendido que los profesores de Religión sean considerados docentes y no personal contratado tal y como ha sostenido la Iglesia “en una larga pugna con la administración motivada por esta desconsideración hacía la naturaleza del servicio que prestan”.
“Esto ya en sí es un problema y constituye una violación de los acuerdos que establecen que tienen que estar en las mismas condiciones y que la materia de Religión tiene que ser considerada fundamental como las demás fundamentales”, ha afirmado al tiempo que ha destacado que estas situaciones están “previstas en la legislación de todos los países de la UE para atender al derecho laboral y al inalienable a la libertad religiosa”.
El Obispado de Almería adelantó el miércoles que va a elevar recurso de suplicación ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) contra la sentencia que declara la nulidad del despido de Resurrección Galera, quien fue apartada de las clases debido “única y exclusivamente” a su matrimonio civil con un hombre divorciado en 2001.
Tomado de Infocatolica
(No se olviden de rellenar la encuesta...)
Virgen de la Medalla Milagrosa
Hace 13 años
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