Os pasamos estas oraciones para ir meditándolas.
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Tú, Jesús, no eres un candelero, sino la Luz;
no eres un indicador del camino, sino el Camino;
no eres alguien veraz, sino la Verdad;
no eres alguien vivo, sino la Vida;
no eres alguien grande, sino el Señor.
En ti, Dios se regala a nosotros
tal como es, en toda su plenitud.
¿A quién vamos a ir, Señor?
Solo tú tienes palabras de vida eterna (Jn 6, 68).
Piet Van Breemen
Ser cristiano, Señor, es permanecer unido a ti.
Tú dices, y lo dices bien, que tengo que ser como el sarmiento:
un sarmiento, sin unión a la vid, se seca, no sirve;
imposible que pueda llevar fruto.
Sin unión contigo tampoco yo puedo dar frutos, es decir, obras de amor,
porque tú eres la fuente de todo bien, y sin ti nada puedo hacer,
absolutamente nada: así de claro y de duro;
haga lo que haga, por espectacular y maravilloso que parezca.
Puedo ofrecer frutos de decoración, de plástico,
para admiración de todos; pero en el lenguaje cristiano,
los adornos no sirven para nada: pura fachada.
Señor, que produzca frutos de verdad, de obras.
Javier Sagüés
Ponte primero a ti en paz y después podrás apaciguar a otros;
el hombre pacífico aprovecha más que el muy letrado;
el hombre apasionado, aun el bien convierte en mal.
El hombre bueno y pacífico todas las cosas echa a buena parte,
el que está en buena paz, de ninguno sospecha;
el descontento y alterado, con diversas sospechas se atormenta:
ni él sosiega ni deja descansar a los otros.
Toda nuestra paz en esta vida está puesta más
en el sufrimiento humilde que en dejar de sentir contrariedades.
El que sabe mejor padecer tendrá mayor paz:
este es el vencedor de sí mismo y señor del mundo,
amigo de Cristo y heredero del cielo.
Tomás de Kempis
Virgen de la Medalla Milagrosa
Hace 13 años
1 comentarios:
Hay una oración que empieza de esta forma:
en el silencio de este día que empieza vengo a pedirte Paz, sabiduría y fortaleza...
Creo que estas tres peticiones se resume lo que contienen estas tres magnificas oraciones. Buscar y tener paz para poder darla... Pedirte, SEÑOR, la sabiduría para entender tu camino y saber recorrerlo junto a TÍ... y agarrarme fuertemente a TI, para soportar todo sufrimiento y dolor, como un árbol se agarra a su raiz.
Un fuerte abrazo en XTO.JESÚS.
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